Nunca jamás

Hacia " El país de Nunca Jamás", atravesando la espléndida ciudad nocturna de Londres. La dirección es simple: segunda estrella a derecha y luego derechos hasta la mañana..

Y luego has desaparecido. Quizás has querido retornar al País de Nunca Jamás. No te culpo: ahí sus habitantes pelean de frente, jamás atacarán por la espalda y allí es fácil, para alguien que busca cosas buenas, como tú, encontrarlas. Pero ¿sabes lo que pasa? Que en tu paso por este planeta, has ido dejando huella en la gente a la que te diste a conocer, a la que te entregaste por entero...

Pero nene, tu sabes, porque lo sabes, que la solución no es volver a Nunca Jamás. No te pido que crezcas y pierdas ese niño interior, pues eso te mataría. Pero sí que uses la rebeldía para cambiar todo lo que no te gusta de esta vida.

Saca esas fuerzas, que dices ya no tener, de debajo de tu sombrero verde (Campanilla te las escondió ahí) y pelea por una vida mejor. Si te has enfrentado mil veces a Garfio, ¿no te vas a enfrentar a todos los villanos de esta tierra?

Hazte tu propia Casa del Lago, una casa de cristal desde donde puedas contemplar todo lo bello que nos rodea; recuerda todo aquello que ha estremecido tu alma: un amanecer, una bonita fecha, relajarse en el mar, esa sonrisa, o ese abrazo que llegan en el momento más oportuno, aquella cancion que nos hizo soñar, una mirada enamorada... mételo todo en la licuadora, exprime bien la mezcla y bebe. Bebe hasta la última gota y llénate de vida de nuevo...

Y si te caes, ya sabes, SILBA...